Atardecer en La Hacienda de San Lorenzo |
La visita a una de las bodegas de vino más importantes de México podría haber sido espectacular.
Podría...no lo fue..
En esta ocasión trataremos de hacerlo en breves comentarios y con un par de fotos. Hubiéramos preferido hacerlo de otra manera: Por sus magníficas instalaciones en Bodega de Casa Madero, por el enorme acervo cultural y vitivinícola de una de las bodegas más importantes de México, por la increíblemente bella e inspiradora Hacienda de San Lorenzo.
Pero gracias a cierto personaje tuvimos que amargarnos un poquito en esta ocasión...
La vid en espera..alrededor de la entrada en Casa Madero |
Hubiéramos preferido que la visita guiada en Casa Madero fuera menos pintoresca.
En suerte, nos tocó un guía que parecía saber de lo que hablaba…tenía la pose, utilizaba la palabrería adecuada para deslumbrar al visitante y por si fuera poco era guía oficial.
¿Teníamos que confiar en lo que decía no?
Jardines de la Bodega |
La verdad es que de inicio, a menos de 5 minutos en el recorrido y su frase de “la vid es hermafrodita pero es mujer” nos agarró totalmente desprevenidos y nos dejó descolocados con el recorrido “guiado”.
A los 7 minutos y su hincapié en “la vid es una mujer” ya nos tenía hartos. Y eran sólo los primeros minutos…ha!
Ellos nos reciben en la entrada... |
Así se desgranó el tiempo en el recorrido en Casa Madero. Mismo que terminó con una pequeña “cata” “impartida” por el siniestro personaje…
En la “cata”, su énfasis en las “lágrimas” de los vinos de plano nos hizo llorar… la calidad del vino (cualquiera) en base a sus “lagrimas”…semejante expertise no tenía desperdicio. Y no escatimó en demostrar, que de vino, él lo sabía todo (no enjuaguen sus copas, no es necesario).
Delicia. ¿Alguna duda? |
Regresaremos a Casa Madero eso es seguro. El lugar, además de su importancia histórica y de la enorme calidad de sus vinos tiene una de las Haciendas más lindas de la zona (Hacienda de San Lorenzo), misma que cuenta con instalaciones para estancia y hospedaje de visitantes.
La belleza del entorno permite un estado ideal. Tranquilo, lleno de bondades culinarias y vitivinícolas al alcance de la mano.
Sólo una cosa…será necesario mantenerse alejado de aquel guía que podría arruinar lo que pudiera ser una agradabilísima experiencia.
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