Reinicio de la Aviación

Reinicio de la Aviación

Casi todos los desafíos de la aviación requieren un esfuerzo de equipo para resolverlos. Hoy en día enfrentamos al mayor reto de la historia de la aviación comercial: volver a poner en marcha una industria que en gran medida ha dejado de operar a través de las fronteras, asegurando al mismo tiempo que no es un vector significativo para la propagación de COVID-19.

Superar este desafío supondrá hacer cambios significativos en todo el proceso de experiencia del viaje en avión: antes del vuelo, en el aeropuerto de salida, a bordo y después del vuelo.

▪ Requerirá que los gobiernos asuman nuevas y amplias responsabilidades en cuanto a la evaluación e identificación de los riesgos para la salud de los viajeros, como hicieron los gobiernos para la seguridad después del 9.11.;

▪ Las aerolíneas y los aeropuertos tendrán que introducir y adaptar procesos y procedimientos para mitigar el riesgo de propagación dentro de los aeropuertos y aeronaves;

▪ Los pasajeros deberán responsabilizarse y asumir un mayor control de su viaje, incluida la evaluación de su estado de salud y nivel de riesgo antes de un viaje.

El éxito depende de la colaboración entre las partes interesadas.

Las recomendaciones que se presentan aquí se basan en resultados, no son prescriptivas. Las recomendaciones se basan en el entendimiento actual de cómo se transmite más comúnmente el COVID-19 y, por lo tanto, cuáles son los riesgos que hay que mitigar y cuáles son las mejores soluciones para hacerlo eficazmente. Dado que actualmente no existe una solución infalible, recomendamos un enfoque por etapas para el reinicio, como ya se hace con la seguridad, evitando al mismo tiempo las redundancias innecesarias y las soluciones ineficaces. A medida que se disponga de mejores métodos de mitigación de riesgos, se deberán sustituir las medidas más costosas y menos eficaces.

Creemos que la hoja de ruta sobre la seguridad biológica en el transporte aéreo esboza un enfoque basado en los riesgos que garantiza que la aviación siga siendo la forma más segura de viajes de larga distancia que el mundo ha conocido, y que no se convierta en un vector significativo para la transmisión de COVID-19.

Esta hoja de ruta se guía por los siguientes principios:

▪ Todas las medidas deben basarse en los resultados, con el apoyo de pruebas científicas y una sólida evaluación de los riesgos basada en hechos;

▪ Las medidas de control sanitario deberían introducirse lo antes posible dentro del proceso de viaje, para minimizar el riesgo de contagio en el entorno aeroportuario y asegurar que la mayoría de los pasajeros lleguen al aeropuerto listos para viajar. Toda medida que deba aplicarse durante el proceso de viaje debería aplicarse antes de la salida y no a la llegada;

▪ La colaboración es vital:

- entre los gobiernos para aplicar medidas internacionalmente coherentes y mutuamente aceptadas es esencial para restablecer la conectividad aérea y la confianza de los pasajeros en los viajes aéreos;

- Entre los gobiernos y la industria, en particular para garantizar la elaboración y aplicación viables de medidas operacionales.

▪ Las medidas sólo deben aplicarse durante el tiempo que se considere necesario y deben reevaluarse con base en un análisis de riesgo continuo para determinar su efectividad. Al momento de tener medidas más eficaces y menos engorrosas, se deberá reemplazar las anteriores con éstas;

▪ Se deben respetar las funciones y responsabilidades existentes de los gobiernos, las aerolíneas y los aeropuertos en la aplicación de la respuesta al COVID-19.

La reanudación con éxito de los viajes de pasajeros aéreos y el restablecimiento de la confianza en la seguridad de los viajes en avión, son requisitos previos vitales para permitir que la economía mundial se recupere del COVID-19. En tiempos normales, la aviación aporta 2,7 billones de dólares al PIB mundial. Cada uno de los 25 millones de empleados de la industria aérea ayuda a mantener hasta 24 puestos de trabajo más en la economía en general. Más de un tercio del comercio mundial por valor se mueve por vía aérea.

redacción vía IATA