Jardín de San Marcos. Aguascalientes

Sí de lugares emblemáticos de Aguascalientes habláramos, el Jardín de San Marcos sería por fuerza uno de los principales.

Un oasis verde en el medio de la ciudad. Y no cualquier oasis. Este es uno lleno de historia, tradición y belleza. El fuerte aroma floral en el aire de este jardín se presta al ambiente romántico pero también al feliz descanso, sólo, acompañado, rodeado de amigos o familiares, el Jardín de San Marcos ofrece la mejor de las sombras con una privile5giada vista y compañía de las innumerables esculturas de bronce de lugar.

La Iglesia de San Marcos (otro símbolo de la ciudad) está a sólo unos metros, y ello permite también la discreta proliferación de puestos de vendedores ambulantes con las delicias del lugar. Valientemente nos atrevimos con una chasca, pero el nivel de picor fue demasiado. Por delicias la zona del Jardín no para. Encontrarás un sinfín de comida y golosinas.

El jardín está en el centro de la zona turística de la ciudad, entre la plaza de toros y la plaza principal. Lo cual te da la oportunidad de disfrutar 3 zonas diferentes en menos de 10 minutos. Toda una delicia de paseo.

Como muchos de los parques de la ciudad capital en muchas ciudades de todo México, este es un pequeño y exuberante refugio tranquilo con pájaros cantarines, un hermoso mirador, limpios senderos y bancos y unas cuantas esculturas de bronce. Los vendedores, restaurantes de comida, el Templo de San Marcos, y de la plaza de toros se encuentran cerca. Bueno para relajarse durante el día o un paseo por la noche.

Y evidentemente todo el tiempo "pelea de gallos" sonando fuertemente en el inconsciente nacional...

A la feria de San Marcos,

del merito Aguscalientes,

van llegando los valientes,

con su gallo copetón.

Y lo traen bajo del brazo,

al sonar de la partida,

pa' jugarse hasta la vida,

con la fé en un espolón.

Linda la pelea de Gallos,

con su público bravero,

con sus chorros de dinero,

y los gritos del gritón.

Retozandose de gusto,

no se sienten ní las horas,

con tequila y cantadoras,

que son puro corazón.

¡Ay fiesta bonita!,

que hasta el alma grita,

con todas sus fuerzas,

¡viva Aguascalientes'n! (¡viva!)

que su feria es un primor.

(música)

Ya comienza la pelea,

las apuestas ya cazadas,

las navajas amarradas,

centellando bajo el sol.

Cuando sueltan a los gallos,

temblorosos de coraje,

no hay ninguno que se raje,

para darse un agarrón.

Con las plumas relicientes,

aventando picotazos,

quieren hacerse pedazos,

pues traen ganas de pelear.

En el choque cae el giro,

sobre el suelo ensangrentado,

ha ganado el colorado,

que se pone ya a cantar.

¡Ay fiesta bonita!,

que hasta el alma grita,

con todas sus fuerzas,

¡viva Aguascalientes'n! (¡viva!)

que su feria es un primor.