Tascalate |
Puntal, Tascalate Tabasqueño, Atol de mujer, y Chorote son bebidas tradicionales.
Las costumbres y tradiciones de cada pueblo rigen formas de beber el cacao.
La jícara ahumada, vasija y guaje son legado gastronómico entorno a cacao.
El cacao mexicano de Tabasco es el mejor a nivel mundial, tanto en su aroma como sabor. En Tabasco se utiliza lavado no fermentado, es decir, como lo preparaban nuestros ancestros. Este arraigo a la cultura y tradiciones brinda identidad, y orgullo que genera legado sobre un fruto que se cultiva en México, y que da origen y base a distintas bebidas tradicionales.
Estela Lázaro, Fundadora y Coordinadora General de Embajadoras del Cacao en Mujeres del Cacao, dijo que “las bebidas de cacao se usan de acuerdo a las costumbres y tradiciones de cada pueblo. Por ejemplo, en la región de la Chontalpa, en Tabasco, se preparan en el Día de los Fieles Difuntos para ofrecer a la hora de rezar o antes”.
Algunos ejemplos de estas bebidas tradicionales son el Puntal, bebida con base de maíz, cacao y canela, que se acostumbra beber por la mañana o la tarde. Otra es el Tascalate tabasqueño, elaborado de tortillas tostadas de maíz sin sal, que se muelen, mezclan con chocolate y canela; acostumbrado para refrescarse por la tarde. Mientras que el pozol agrio es una bebida fermentada y utilizada para ir al trabajo porque brinda más energía y quita resaca.
Según Estela, “la forma más tradicional de beber el chocolate en Tabasco es con maíz, cacao, canela y hasta un toque de pimienta. El Atol de mujer es otra base de maíz hervido y molido con pimienta y un toque de chocolate, que se usa para cuando alguien está raquítico o tiene gastritis, o cuando una mujer acaba de dar a luz. Y el Chorote, es otra bebida similar pero con más cacao y que se acompaña con un dulce tradicional de coco o papaya silvestre y se bebe en fiestas religiosas o rezos”.
Actualmente, en Tabasco el consumo de las bebidas con base de cacao se realiza durante las fiestas de los Santos Patronos. En el Día de Muertos se sirve caliente con un tamal tabasqueño, por la mañana o la tarde; y a medio día se comparte chorote o chocolate.
Un legado gastronómico en la cocina que está relacionado a beber chocolate es la jícara ahumada; para la elaboración del chorote es la vasija de barro de alfarería tabasqueña; y para que trasladar cualquiera de las bebidas antes mencionadas es el guaje.
redacción
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