Cervecería Hércules y el triste encanto del marketing

En el papel y en la foto el lugar luce coqueto y sugerente. Atractivo según el canon actual del marketing.

Pero fue cuestión de arribar al lugar y el punto flaco de Cervecería Hércules, en Querétaro, no tardó en aparecer: El servicio y la atención al cliente. 

La hostess (o el hostess, nunca supimos cuántos eran porque nos tocaron 4 que por separado le manejaban una información diferente) no acomodaba a ubicarnos para entrar. La fila no era larga. Complicarse con una fila que no era larga ya daba mala espina en cuanto al trato. 

-Formen fila

Otro:

-esperen a que los ingresemos

Uno más

- ¿ya se lavaron las manos?

El siguiente:

-de este lado, ¿vienen juntos?

Era lunes de puente, y la atención era conflictiva. ¿Que será en días "normales" digamos sábado o domingo?...

Terminado el engorroso trance de ser dirigidos a tomar mesa. Esperar a que algún mesero se dignara atender...

El sol a plomo...

Superado el entuerto después de otros 10 minutos, ya sentados y en espera de una sombrilla para guarecernos del sol... por fin, un mesero a la vista.

4 artesanales de momento y un platillo al centro.  Bien, normal. Las cervezas muy bien, el guacamole con chapulines no tanto. 

2a ronda de cervezas pero ahora para cambiar un poco el gusto 4 o 3 estilos diferentes a las primeras.

Solicitamos recomendaciones de las siguientes cervezas y de los platillos para acompañar al (os) mesero (s) (todos dan vuelta y no atienden a nadie ha!, el desconcierto en meseros es integral, no desprecian a nadie, se equivocan con todos, nos trajeron dos veces platillos que nunca pedimos).

Sus sugerencias nos parecieron puntuales (el problema era que solicitud del servicio más entrega son cosas separadas en Cervecería Hércules).

Y de nuevo. 20 minutos en traernos las cervezas, de los platillos ni hablamos. La cocina en Cervecería Hércules no es nada del otro mundo y presenta en ella tremendo hueco en el departamento de la sazón.

Mala atención, mal y lento servicio, cervezas bastante correctas pero la combinación de todo no nos hace apetecer regresar al lugar.

Cervecería Hércules es una bonita postal. Con una buena selección de cervezas artesanales y nada más. 

La cocina bastante simple y sin chiste. 

Un espejito que brilla en el boom del marketing de las redes sociales.