En la época de la conquista, los virreyes intentaron sin éxito desaparecer el pulque.
México cuenta con 274 especies de agave divididas en tres grupos: mezcaleros, textileros y pulqueros.
Hidalgo es el principal estado productor de pulque en nuestro país, seguido de Tlaxcala y el Estado de México.
Cuenta la leyenda que Quetzalcóatl subió al cielo a buscar a Mayahuel, una estrella, para convencerla de ir a la Tierra con él. Furiosa, su abuela, la gran Tzizimitl fue en su búsqueda; al saberse perseguidos, Quetzalcóatl y Mayahuel se fusionaron en un árbol de dos ramas. Sus esfuerzos fueron en vano, los encontraron y la abuela arrancó la rama correspondiente a su nieta. Al volver a su forma humana, Quetzalcóatl recogió los restos de Mayahuel y los enterró, brotando de ellos el maguey.
El pulque se produce a partir de la fermentación de aguamiel, un líquido que se recolecta de la planta del maguey y al hacerlo ésta muere. El pulque, también conocido como la bebida de los Dioses, fue relacionado con otros fluidos sagrados como la sangre, el semen, la leche materna y el agua, durante la época prehispánica.
Al dar vida al maguey, Mayahuel se convirtió en su Diosa y en la del pulque, madre y regente de los Cenzontotochtin, (los 400 conejos o los innumerables dioses del pulque). En aquella época, los 400 conejos representaban un nivel de fermentación y estado de embriaguez diferente, es decir, las múltiples formas en que el pulque poseía el espíritu de quien lo tomaba.
El conejo era un animal divinizado. Tenía una personalidad definida: desinhibido y prolífico sexualmente, al igual que el maguey hacía sus madrigueras en lugares oscuros e inaccesibles, por ello se le relacionó con el pulque.
Los Dioses del pulque eran incontables, el número 400 representa su infinidad. Algunos de ellos eran: Ome Tochtli, Tepoztécatl, Tezcatzóncatl, Toltécatl, Yauhtécatl, Izquitécatl, Pahtécatl, Cuatlapanqui, Tlilhua; éstos provocaban (dependiendo de quien se manifestara) que quien se embriagara actuara melancólico, triste, cantador, peleonero, gruñón, somnoliento, amoroso, terco, amoroso, etc.
En esos años, el pulque se combinaba con otras hierbas, raíces y hongos alucinógenos para aumentar su efecto de alteración de la conciencia. Estaba prohibido tomar más de cinco jícaras de pulque, ya que ello llevaba a la embriaguez, estaban exentos quienes habían nacido en un día tochtli (conejo) pues estaban destinados a ser borrachos toda su vida (referente al calendario solar azteca).
También se prohibió insultar a quienes se alcoholizaban, pues se corriía el riesgo de atentar en contra de la deidad del pulque que los poseía. Al estar poseídos, los individuos no eran dueños de sus actos, por ello los embriagados no eran culpables de lo que ocasionaban sus acciones y eran disculpados.
redacción
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