El té es una de las bebidas más antiguas que existen, se sabe que su origen se remonta a 5 mil años atrás en China y, aunque en México es relativamente nueva la cultura del té, gracias a los antiguos pueblos mesoamericanos, en la actualidad contamos con una importante herencia de recetas para la elaboración de infusiones.
El té es considerado como la segunda bebida más consumida a nivel mundial, después del agua, su ingesta en nuestro país es muy reducida. En cambio, las infusiones cuentan con una mayor popularidad. Se estima que el 59% de las familias mexicanas compran infusiones herbales y frutales para preparar en casa, siendo manzanilla, limón y hierbabuena, los sabores preferidos de los consumidores.
Sin embargo, en años recientes se han presentado algunos factores que han contribuido a que el consumo de tés y tisanas en México vaya en aumento, lo cual representa una gran oportunidad de desarrollo para la industria de alimentos y bebidas.
La generación millennial es la que ha empujado el consumo de tés y tisanas en México. Los jóvenes son los que tienen un mayor interés en conocer más acerca de la cultura de estas bebidas, así como probar variedades y nuevas mezclas con el único fin de disfrutar su sabor.
La tendencia de adquirir productos naturales y holísticos, para llevar una vida más saludable, ha jugado un rol esencial en el incremento de la demanda de estas bebidas entre los consumidores mexicanos. Tanto los tés orientales como las infusiones son reconocidos por los beneficios que aportan en temas de salud y bienestar, pues se ha demostrado que no sólo favorecen el sistema inmunológico, también ayudan a disminuir el estrés y la ansiedad.
De acuerdo con un estudio realizado por Mintel, el valor del mercado en 2019 fue de 891 millones de pesos. Además, entre 2015 y 2019 el mercado minorista de tés y tisanas presentó un crecimiento promedio del 3.5%, siendo el 2018, el año en el que se presentó el incremento más importante.
Sin duda, los restaurantes y cafeterías pueden contribuir de manera significativa a incrementar el consumo de tés y tisanas entre la población mexicana al brindar información al consumidor sobre la forma correcta de consumir estas bebidas y los beneficios que ofrecen, también al poner a disposición del comensal diversas variedades y mezclas que ayuden a resaltar los sabores de la gastronomía nacional.
redacción
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