Diciembre avanza. Las fiestas, reuniones y reencuentros se multiplican junto con la expectativa por los festejos de Navidad y fin de año. Nuestras rutinas se alteran, en casa todo es brillante, pero en enero, cuando vemos el recibo de luz nos vamos de espaldas porque puede llegar hasta 30% más caro de lo acostumbrado. He aquí cinco razones de este incremento:
El uso doméstico. Con la temporada navideña vienen las vacaciones y los días feriados. Si no sales de viaje, sueles pasar más tiempo en casa con tu familia, lo que equivale a más focos, pantallas y electrodomésticos encendidos todo el día; esto, naturalmente, conlleva un mayor consumo de electricidad. Otra razón más por la cual suben los consumos en invierno es porque el día dura menos, lo cual nos obliga a usar más iluminación artificial.
Los adornos de temporada. Cientos de lucecitas adornan tus ventanas, tu portal, el arbolito y hasta el nacimiento. Si bien estas series consumen poca energía, en especial si son de led, también contribuyen a aumentar el consumo de electricidad. Revisa en la caja de tus luces cuánto consumen, pueden ser 6, 12 o 24 watts hora (Wh), multiplica esa cantidad por el número de series y luego por los días y horas que permanecen conectadas… verás que el gasto ya no es tan mínimo.
La tarifa invernal. Como usuarios residenciales del servicio público que nos brinda la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tenemos tarifas base o subsidiadas. El porcentaje del subsidio de kilowatts hora (kWh) depende de varios factores: el estado de la República donde vives, la temporada del año —en invierno el subsidio disminuye para la mayoría de las tarifas residenciales— y tu consumo anual de energía.
Si excedes el límite de consumo establecido en tu localidad, entonces perderás el derecho al subsidio y tus próximas facturas se realizarán con la tarifa de alto consumo (DAC), en la cual la electricidad cuesta hasta cinco veces más de lo acostumbrado. Puedes consultar con la CFE tu tipo de tarifa para que no tengas sorpresas desagradables cuando llegue tu recibo.
Hace frío. Es invierno y en muchas partes del país las temperaturas descienden, así que hay que encender el calefactor, precisamente el aparato que más electricidad consume: en promedio de 1,200 a 2,400 Wh, así que un bonito abrigo o unas cuantas cobijas te pueden salvar del frío, aunque sea a ratitos para ahorrar un poco en calefacción.
Las fiestas. Si somos los anfitriones de la posada, la Nochebuena o la cena de Año Nuevo, es muy probable que todas las luces de casa estén encendidas por muchas horas, además del aparato de sonido, el horno y otros electrodomésticos que por una sola noche te harán ser tarifa DAC aunque estés subsidiado.
redacción
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