Codiciada por los expertos y conocedores exploradores de lo insólito, la Isla Espíritu Santo es sin duda la joya del Mar de Cortés.
Ubicada en la bahía de La Paz, Baja California Sur, la cual pertenece a las Islas del Golfo, uno de los ecosistemas insulares ecológicamente más intactos del mundo.
La Isla Espíritu Santo, que es la más cercana a la Península de Pichilingüe, tiene 19 kilómetros de largo y cinco kilómetros de ancho y cuenta con docenas de hermosas bahías, una rica vida marina, reptiles terrestres, aves y anfibios. Este desierto de más de nueve mil hectáreas es uno de los ecosistemas mejor conservados de Baja California Sur. Cuenta con cinco especies de mamíferos y reptiles, entre ellos el gato de cola anillada, la liebre negra y la ardilla terrestre, todos ellos exclusivos de esta isla.
Los arqueólogos han encontrado evidencias de que los seres humanos pisaron esta isla hace 40 mil años. La Isla Espíritu Santo es una maravilla de conservación y evolución natural. Las únicas criaturas que reclaman esta tierra como su hogar son los leones marinos, las mantarrayas, los delfines, las tortugas, y cuando es su temporada, las ballenas grises y los tiburones grises.
Los campistas vienen a disfrutar de la soledad, las personas más aventureras pueden vivir la experiencia de nadar con amigables lobos marinos, navegar en kayak por arriba de riscos de 300 metros de profundidad donde existen fascinantes cavidades marinas, pescar, esnorquelear, bucear, caminar por los senderos desérticos o sencillamente permanecer sentados en una embarcación y gozar del espectáculo que ofrecen los delfines al saltar.
Protegida por la UNESCO como una reserva de biósfera, la isla fue “vendida” al gobierno mexicano en 2003 mediante los esfuerzos de cooperación de varias organizaciones sin fines de lucro, que recaudaron 3.3 millones de dólares para compensar a los propietarios de tierras comunales.
Ahora la isla es administrada por la Comisión de Áreas Naturales Protegidas de México, la cual está colaborando también con grupos sin fines de lucro para proteger a otras diez islas privadas en el golfo.
Además la Isla Espíritu Santo cuenta con un arrecife artificial, ya que el buque Salvatierra fue hundido con ese propósito desde 1999. En el 2010 se hundió la escultura de “Estancias Sumergidas”, que se ubica en las profundidades de la bahía de Candelero, dentro del Parque Nacional Zona Marina del Archipiélago de Espíritu Santo, la cual ha sido pensada y diseñada para que, a lo largo del tiempo, se vaya convirtiendo en otro arrecife artificial que ayude a generar vida vegetal y animal en el fondo del mar.
redacción
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