La visita a Huatulco nos llevó, evidentemente, a uno de sus recorridos clásicos. Las Bahías.
Y la vista de las Bahías de Huatulco no sólo es digan de verse. Dentro del tour a las Bahías existe la obvia posibilidad de practicar la experiencia con snorkel.
Hasta aquí todo bien. Huatulco, experiencia recorriendo sus bahías y un poco de snorkel, ¿qué podía estar mal?
Nada.
Nada salvo el que cuenta este breve relato. O sea yo. Todo perfecto exceptuándome a mí....auch
El recorrido empieza como debe de empezar toda aventura. La seguridad primero.
Snorkel, aletas y chaleco salvatontos(yo)vidas. Más el personal de la lancha perfectamente capacitado en esa materia.
Recorrido de aproximadamente 3 horas de duración (la duración del mismo depende de varios factores entre los que destacan: el bolsillo del turista y su tiempo disponible para la aventura) que en esta ocasión contemplaba un par de horas navegando en el mar con vista a las Bahías y narrativa de los guías de las bellezas naturales de los sitios a recorrer.
Amamos el Bufadero.
Un par de horas en una de ellas con la experiencia de snorkel en un lugar que de profundidad no supera los 6 metros y a la par del snorkel, se ofrecía la posibilidad de permanecer en una de las playas de la Bahía.
Tomamos ese recorrido, Bahías, playas y snorkel...
Bueno, las Bahías y la playa genial...el snorkel para mi fue de oh oh...
Dos veces intenté introducirme al mar...las dos veces el mar me escupió...literal
La primera, al contacto del mar sentí raro mi bonachón cuerpo...empecé a hiperventilar y no logré sentirme a gusto. Avancé un par de metros y mi cuerpo se sintió enfermamente desubicado de la belleza de practicar snorkel....en lo que logré controlarme logré también regresar a la lancha. La pregunta de los chicos encargados fue la clásica:
-"¿Se siente bien?"
Lol, no...no me siento bien...voy para afuera fue mi respuesta...
-Descanse, relájese y no se preocupe...
Eso mismo me dije mientras avanzaba del mar a la lancha.
Pasados 5 minutos lo reintenté....mismo resultado, el mar y yo ese día no logramos hacer clinch.
Pero prefiriendo el contarlo que el entregar los tenis en el mar de Oaxaca me dispuse en ese segundo intento a permanecer un poco más en el agua. Lo logré sólo por 5 minutos más.
Saber cuándo está uno a punto de cometer un error y rectificarlo me parece más importante que identificar el error y necear en algo que bien puede llevarnos a un lugar del cual no siempre se regresa...
La Cara de Piedra en las Bahías de Huatulco
Mi snorkeleada quedó en un fail enorme que bien puedo ahora platicar...lo prefiero así.
El mar y yo nos veremos en más ocasiones. Espero en las próximas sentirme mejor...
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