Rene Renteria lo dice. Y él es toda una institución, de la letra de un experto lo siguiente.
El cuerpo del vino se refiere a la intensidad con la que se percibe en boca la sensación de alcohol -conocida como causticidad-. De acuerdo con esa sensación, los vinos pueden ser ligeros, medios o robustos. Sin embargo, el cuerpo del vino no puede verse en la copa. De acuerdo con pruebas sensoriales que hemos hecho, según la forma de la copa y su composición (cristal o vidrio) las famosas "piernas o lágrimas" se comportan diferente en cada copa. Por ello es imposible determinar con la vista un parámetro que sólo en boca o laboratorio puede determinarse. A lo que se refieren quienes le ven "piernas" al vino, es a su viscosidad, o quizás alguna fantasía sexual reprimida. Igual que con el ser humano, para juzgar el cuerpo no basta con verlo, hay que sentirlo. ¡Salud!
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