
La torta ahogada es uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía tapatía, que destaca por sus elementos esencialmente jaliscienses como son el birote, las carnitas de cerdo y los dos tipos de salsa que se utilizan para darle ese toque único e inigualable.
En definitiva muchas y muchos tapatíos complementan la torta ahogada con un refresco o la tradicional agua de horchata o limón, sin embargo, a continuación te presentamos tres maridajes que quizá no habías considerado, pero que van muy bien con este platillo tapatío.
¿Con vino?