El Centro de documentación de Filmoteca de la UNAM reinicia actividades con la exposición María Antonieta Pons, a 100 años de su nacimiento
● La exposición también está disponible en la página de Filmoteca
● El Centro de documentación además ofrece servicios de consulta de libros, documentos, visionado de películas en DVD, entre otros
● Los servicios al público son de lunes a viernes de 9:00 a 18:00.
Entrada gratuita
La Dirección General de Actividades Cinematográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México –Filmoteca UNAM- a lo largo de sus 61 años de fundada, además de resguardar un acervo de cerca de 45 mil títulos de películas principalmente mexicanas, también se ha encargado de albergar distintas colecciones que tienen que ver con la historia de las imágenes en movimiento, mismas que se encuentran en su Centro de documentación. Entre el material que el que cuenta, están libros, revistas, periódicos, más de 9 mil carteles y 85 mil fotografías, además de stills y recortes hemerográficos, fotomontajes y un buen número de películas en formato DVD, que el público, investigadores, y estudiantes pueden consultar.Tras dos años de pandemia, el Centro de Documentación retoma sus actividades, así como su espacio de exposiciones y homenajes a la cinematografía nacional. Este centro atiende a estudiantes, académicos, investigadores y público en general, tanto en México como en el extranjero. Presta el servicio de consulta y acceso a los recursos documentales, visionado de películas, servicios electrónicos de orientación e información sobre temas específicos de cine, reproducción y obtención de documentos en un horario de 9:00 a 18:00 horas de lunes a viernes
Y para reiniciar sus actividades, ha organizado una exposición para conmemorar los cien años del nacimiento de la actriz y bailarina María Antonieta Pons (1922 - 2004), quien se consolidó como una de las artistas más destacadas durante la Época de Oro del cine mexicano, y considerada como la primera rumbera en películas de cabaret y de ritmos musicales afroantillanos.
María Antonieta Pons nació el 11 de junio de 1922 en La Habana, Cuba. Incursionó desde muy joven en teatros y cabarets donde llamaba la atención su extrovertida forma de bailar sobre los escenarios. Para 1938 debutó en el cine con la película México-cubana, Siboney, dirigida por Juan Orol, con quien contrajo matrimonio y pulió su figura cinematográfica para su progresivo ascenso como actriz.
Influenciada por el cine de gangsters y cabarets, característico de Orol, a partir de 1942 comenzó a trabajar como protagonista en varias de sus películas, entre ellas: Cruel destino (1943), Los misterios del hampa (1944) y Pasiones tormentosas (1945). Sin embargo, su actuación destacó en otras cintas como Viva mi desgracia (Roberto Rodríguez, 1943), junto con el entonces debutante Pedro Infante; y Konga roja (Alejandro Galindo, 1943), al lado de Pedro Armendáriz y la cantante haitiana “Toña la Negra”.
Entre 1945 y 1955, María Antonieta Pons vivió su mejor época en la pantalla grande. Casada ahora con el director Ramón Pereda, quien produjo la mayor parte de sus películas, se apuntaló como una de las más grandes rumberas exóticas del cine mexicano, junto a Ninón Sevilla, Meche Barba, Amalia Aguilar y Rosa Carmina.
Películas como Ángel o demonio (Víctor Urruchúa, 1947), Piña madura (Miguel Zacarías, 1949) y El ciclón del Caribe (Ramón Pereda, 1950), fueron un imán de taquilla en México y Cuba, así como en Centro y Sudamérica, desarrollándose la trama en centros nocturnos con números musicales y bailes tropicales. No obstante, a la par de sus papeles de rumbera-rompecorazones también los combinaba con el melodrama, género prolifero de aquellos años, demostrando así su exuberante talento actoral; ejemplo de ello son las cintas La bien pagada (Alberto Gout, 1947) y Un cuerpo de mujer (Tito Davison, 1949) y La culpa de los hombres (Roberto Rodríguez, 1954).
De carisma y disciplina excepcional, se mantuvo siempre comprometida con su carrera como actriz y bailarina. En palabras de ella: “[…] no es lo mismo ‘menearse’ provocando morbosidades, que bailar y sentir y vivir lo que se está bailando olvidándose de todo lo demás […] el propósito único y definitivo de transmitir el sentimiento a través de la interpretación”.
Sin embargo, la marcada decadencia del género de cabarets la llevaron a filmar su última película Caña brava (Ramón Pereda, 1965), marcando su retiro definitivo de la pantalla grande y el fin del tan afamado cine de rumberas. Alejada del medio artístico durante sus últimos años, María Antonieta Pons falleció el 20 de agosto de 2004 en la Ciudad de México, dejando tras de sí un legado artístico dentro de un género tan conocido en nuestra cultura cinematográfica.
(Muñoz Castillo, Fernando, Las reinas del Trópico, México, Grupo Azabache, 1993, p. 24.)
El Centro de documentación de la Filmoteca de la UNAM también custodia colecciones tan importantes como el Fondo Fernando de Fuentes, Fondo Alejandro Galindo y Fondo Salvador Toscano, por mencionar algunos.
La exposición dedicada a la actriz y bailarina María Antonieta Pons podrá visitarse en el Centro de documentación del 31 de mayo al 31 de agosto de 2022 de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas. También se podrá visitar en la página de Filmoteca UNAM; https://www.filmoteca.unam.mx/maria-antonieta-pons/
redacción
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