Girard-Perregaux presenta el reloj La Esmeralda Tourbillon en oro blanco

La Esmeralda Tourbillon​

Girard-Perregaux presenta el reloj La Esmeralda Tourbillon en oro blanco.

Este reloj se inspira directamente en el célebre reloj de bolsillo creado por Constant Girard, que fue galardonado con una medalla de oro en 1889 en la Exposición Universal de París.

El movimiento está equipado con un microrrotor de platino integrado debajo del barrilete.

Cada uno de sus 310 componentes se ha pulido y cincelado a mano.

El diseño de los tres puentes de oro está inspirado en el de La Esmeralda de 1889. La nueva pieza presenta cinco tipos de acabados distintos elaborados íntegramente a mano.

​​Girard-Perregaux presenta el reloj La Esmeralda Tourbillon, ahora disponible en oro blanco.

Desde la fundación de su manufactura y aún más con la creación, en 1860, de su primer reloj con tourbillon con tres puentes, Constant Girard comenzó a rozar la perfección relojera. En ese momento se dedicaba a trabajar en la estructura del tourbillon y en la forma de los componentes. Una revolución en la historia de la relojería, que imponía por primera vez el mecanismo de un reloj como un elemento de diseño en toda regla más allá de su función técnica.

​Esta construcción casi minimalista recibió un primer premio de cronometría en 1867 en el Observatorio de Neuchâtel y permitió a Girard-Perregaux conseguir una medalla de oro en la Exposición Universal de París en 1889. Tras esta exposición, se encargó al famoso joyero y minorista relojero Hauser, Zivy & Cie, propietario de las boutiques «La Esmeralda» en París y México, la venta de este reloj de bolsillo excepcional; de aquí viene el nombre del modelo actual.

En 2016, durante la celebración de su 225o aniversario, Girard-Perregaux presentó La Esmeralda Tourbillon en oro rosa inspirado en este famoso reloj de bolsillo. Galardonado con el título de Reloj tourbillon del año en 2016 por parte del Grand Prix de l’Horlogerie de Genève (gran premio de relojería de Ginebra), se trata de una magnífica expresión mecánica de la búsqueda estética al servicio de la máxima precisión a la que aspira.

Trascendente, majestuoso, con un diseño inimitable e inigualado, el calibre Tourbillon con tres puentes es el movimiento de reloj más antiguo de la historia de la relojería que sigue fabricándose, ya que su estructura general permanece intacta desde 1860.

La platina recibe los puentes, el barrilete, el rodaje y el tourbillon de oro macizo. Sus diseños en forma de flecha doble están decorados a mano en su totalidad y se inspiran a la perfección en los puentes del histórico modelo La Esmeralda. Para la superficie de las flechas se ha utilizado la técnica del pulido espejo, los bordes se han biselado a mano y los flancos se han estirado.

Con el fin de aumentar el contraste visual y captar mejor la luz, los brazos de los puentes han sido redondeados a mano con sumo cuidado con un bruñidor. En su centro, los chatones diamantados, sujetados con dos tornillos, obligan al barrilete, a la rueda de centro y a la cage de tourbillon a estar alineados en el mismo plano.

La cage, de 80 componentes, se realiza completamente a mano, tarea que requiere la habilidad extrema del relojero que está ensamblándola. Con su lira característica pulida a mano y sello de la Manufactura, este órgano perfectamente equilibrado, cuyo aro de los minutos tiene un algo cautivador, recibe un volante de gran momento de inercia que oscila a 21 600 alternancias por hora (3 Hz).

Para ensamblar los 310 componentes de este calibre de 16 líneas (36,60 mm de diámetro) y 8,41 mm de espesor, es necesario un mes de trabajo. La estructura ternaria de la platina se observa ya a simple vista.

De la misma forma, el sistema de cuerda automática unidireccional se sirve de un microrrotor situado concéntricamente debajo del barrilete y ya no en su contorno. Gracia a esta ingeniosa construcción, los relojeros han podido aumentar el diámetro del tambor del barrilete y alargar así la longitud del muelle para garantizar a la pieza una reserva de marcha de 60 horas como mínimo.

redacción