
Es por el lado que se le vea, una tomada de pelo.
Los recientes sucesos en cuestión de seguridad sobre la México-Querétaro no son para reír. Evidentemente la práctica del asalto dentro de un autobús de pasajeros en carretera no es práctica nueva, ni exclusivo de esa ruta o esa compañía de transporte, pero caray, la situación es además de lamentable, peligrosa en grado extremo.
De un tiempo a acá, viajar en autobús de línea en carretera se ha vuelto un asunto de azar, mala suerte y exponencialmente peligroso.
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