Cómo reconocer un buen tequila

Desde el aroma, el color, el cuerpo y por supuesto, la degustación, son esenciales para identificar que estés tomando un buen tequila, sin embargo, debes reconocer cada detalle para saber elegir lo mejor a tu paladar.

Al respecto, existen diferentes clasificaciones y versiones de tequila como: añejo, reposado, joven, blanco y las reservas especiales, además de existir también diferentes procesos para su elaboración, lo que al final repercute tanto en la calidad del producto como en las notas y esencia de éste delicado elixir. Por ello es importante tener algunas recomendaciones para que, acorde a tu criterio, puedas elegir el mejor tequila.

Cabe mencionar que este néctar mexicano es considerado una bebida espirituosa, justamente porque “eleva el espíritu” debido al contenido alcohólico procedente de la destilación del jugo fermentado que se obtiene del corazón del agave azul. Para ser considerado auténtico tequila, cada gota que lo integran debe ser elaborada con 100% agave o contener al menos 51% agave y el resto de azúcares1.

De acuerdo con Don Alfonso Orendain, especialista tequilero, para degustar de un buen tequila se requiere de “una metodología sensorial”, es decir, disfrutar su esencia en su máxima expresión y así poder apreciar sus sabores y olores. Además, la forma correcta de beberlo es “a través de una copa de cristal Riedel, y no en el tradicional caballito; claro que nos encanta el caballito, pero sólo a través de la copa se puede visualizar la textura y se pueden percibir mejor los aromas que desprende esta bebida”.

A continuación te compartimos algunos tips del proceso sensorial que puedes desarrollar y que debes tomar en cuenta para catar un buen tequila:

• Aroma: Para percibir mejor los componentes aromáticos del tequila, se debe colocar la nariz en el centro de la copa; con la boca cerrada se aspira y exhala por la nariz para activar la sensibilidad del olfato.

Según el especialista, existen alrededor de 50 aromas distintos que se perciben en el tequila, dentro de los cuales destacan:

Florales: Azahares o rosas o Especias: Anís, pimienta, clavo o canela o Frutales: Plátano, Aceituna, almendras, cereza, pera, manzana, limón o toronja o Herbales: Té de limón, Alcachofa, hierbabuena o menta

Color: A través del cristal se pueden visualizar los diferentes colores del tequila, desde el color cristalino hasta el oscuro ámbar. Dependiendo el color del matiz, que puede ir desde el plateado, dorado y bronce, se interpreta si el tequila ha sido reposado en barricas de madera y el tiempo que lleva.

Cuerpo: Este es definido por la presencia de aceites en el tequila como producto de la fermentación y la destilación.

Degustación: Esta es la fase final en la que se despierta el paladar, se da un sorbo pequeño a la bebida, se pasea por la boca y posteriormente se pasa el trago y se exhala inmediatamente para percibir los aromas, texturas y sabores.

“Un elemento muy importante a tomar en cuenta al momento de catar un tequila es la maduración, es decir, cuando los tequilas son reposados o añejados en barricas de roble francesas o americanas. Entre más tiempo este añejado, el resultado será de un color más oscuro y un sabor a madera más penetrante. Todo es cuestión de gustos”, afirma nuestro experto.

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