“El buen alfarero pone esmero en las cosas, enseña al barro a mentir, dialoga con su propio corazón, hace vivir a las cosas, las crea, todo lo conoce como si fuera un tolteca y hace hábiles sus manos." Informantes de Sahagún. Traducción Dr. Miguel León Portilla
La cerámica mexicana es uno de los elementos más valiosos de nuestra cultura, porque en ella se refleja la historia y la identidad de nuestro país. Se desarrolla en casi todos los estados del país, aunque con sus particularidades en cuanto a estilos, técnicas y acabados. Existen tres tipos de producción alfarera: la de enseres domésticos ligadas a la gastronomía, las piezas con fines rituales que se producen temporalmente de acuerdo con los ciclos ceremoniales y las piezas ornamentales.
El Premio Nacional de la Cerámica, instituido por el Gobierno de la República en 1976, hace ya 39 años, y formalizado en la Ley de Estímulos y Recompensas Civiles; celebra el trabajo de los artesanos del barro, y es un diálogo entre las expresiones tradicionales que conservan técnicas heredadas por generaciones, diseños y motivos que identifican muy claramente a regiones de México, con las propuestas novedosas, innovadoras, que se nutren de nuestra herencia cultural, para proponer formas que sigan dando respuestas a nuestras vidas, ahora cada vez más asentadas en las áreas urbanas.
Porque la cerámica y la artesanía en general, están en constante cambio. Por eso no se debe pensar a la artesanía como algo inmóvil que se tiene que poner en una vitrina de museo y ahí se tiene que preservar sin cambios, porque si pensamos así estamos evitando el desarrollo de la actividad artesanal y condenando a la creatividad de los artesanos a desaparecer.
Este Premio Nacional que otorga el Gobierno de la República se inscribe en el marco de acciones integrales que realizamos en FONART para atender al sector, sabedores de que constituye uno de los gremios artesanales más cuantiosos de México. En él, intervienen familias enteras que extraen el barro, las arcillas, los minerales para la preparación de los colores; y en el taller familiar ponen en juego todas sus destrezas, habilidades y talento para crear piezas que a todos nos sorprenden gratamente por la calidad y la funcionalidad de las obras.
También este Premio reconoce la trayectoria de Maestros Ceramistas a nivel nacional, otorgando el Premio “Pantaleón Panduro”, con un monto de $ 75,000.00 (Setenta y cinco mil pesos) Se otorgará a personas físicas o a grupos, por su trayectoria, obra y aportación nacional más destacada, dedicada a enriquecer el acervo cultural cerámico del país. Este reconocimiento lleva el nombre de un ilustre ceramista jalisciense, destacado en el modelado de figuras humanas en donde retrataba a tipos populares y que generó una escuela y una dinastía que aún se mantiene vigente.
Asimismo también se entrega el Reconocimiento “Angel Carranza”, con un valor de 50 mil pesos, al Mtro. Ceramista originario del estado de Jalisco, que por su trayectoria, obra y aportación más destacada, haya enriquecido el acervo cultural cerámico del estado. Con este premio de honra la memoria del Mtro. Carranza, que fue el primer ceramista en obtener en 1979 el Galardón Presidencial en el Premio Nacional de la Cerámica
Asimismo en esta administración de FONART, de 2013 a lo realizado en 2015, se ha destinado más de 51 millones de pesos para atender a 10,323 ceramistas jefes de taller artesanal.
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